Esoterismo como ayuda espiritual
Cuando hablamos de esoterismo, nos referimos a un conglomerado de conocimientos, doctrinas, enseñanzas, prácticas y técnicas de una escuela filosófica, relacionados con las ciencias ocultas, y al que sólo tiene acceso un grupo de personas llamadas iniciados.
A su vez, los iniciados son los maestros espirituales, con un alto nivel de conocimientos, que han adquirido a través del tiempo y de un gran aprendizaje. Dichos conocimientos son difíciles de comprender y se mantienen en estricto silencio, es decir, ocultos, razón por la cual la práctica esotérica se vincula al ocultismo.
¿Cómo se desarrolla la práctica del esoterismo?
Actualmente la práctica del esoterismo está vinculada al desarrollo del conocimiento y a elevar el estado de conciencia, potencial que permanece en el interior o esencia de cada ser humano, y que cada vez más tiende a activarse, por la evolución a nivel de la inteligencia que se está produciendo en nuestros días.
De esa manera, el esoterismo se ha limitado a expresarse a través de las artes adivinatorias, como son la magia blanca, magia negra, la lectura de oráculos como el tarot, el péndulo, las runas, la cafeomancia, quiromancia, y la regresión o búsqueda de vidas pasadas.
¿Cuáles son los símbolos utilizados en el esoterismo?
Todos los elementos que se utilicen para las magias en el esoterismo responden a dos símbolos únicos y representativos:
El círculo: El símbolo fundamental en todo ritual esotérico. Representado por el centro, de nosotros mismos, de nuestra alma y del universo, considerado como el uno, sin división. Significa que todo lo que se haga a nivel de magia o hechizo debe rodearse o remarcarse con esta figura.
El triángulo: Este símbolo significa la figura tripartita del mundo y del universo, caracterizando el alma, el cuerpo y la voluntad divina, como una misma cosa. De esta manera, todo acto de magia o hechicería esotérica, debe realizarse con la regla del triángulo, que obliga a que todo ritual posea tres partes o tres lados para ser efectuado.
Todos aquellos que practican el esoterismo para ayudar con buena intención a quienes lo precisen, y con el fin de prestar un servicio a la humanidad, están en la vía de convertirse en verdaderos maestros espirituales, necesarios para la evolución interior del ser humano.