Cómo protegerse con piedras

Uno de los elementos más populares dentro de la magia blanca son las piedras preciosas. Se utilizan mayormente para protegernos a nosotros mismos o a objetos específicos. Si por ejemplo, la piedra sufre algún accidente, se rompe misteriosamente o cae al suelo partiéndose, significa una mala energía de la cual nos salvó. Es por ello que te decimos algunas cosas que hay que saber para protegerse con piedras de forma efectiva.

Algunos conocimientos para protegerse con piedras efectivamente

Si bien vale mucho más el poder mental a la hora de protegerse con piedras, algunas de ellas están diseñadas especialmente para determinado aspecto vital. Por ejemplo, a la hora de tener una piedra para la adivinación, es recomendable adquirir un cuarzo, un ópalo, piedra adularia o una hematita por encima de las otras, ya que canalizan muy bien las energías tanto de la persona que consulta como del adivinador.
A la hora de buscar protegerse con piedras y tener suerte en el amor, las mejores son la amatista, el cuarzo rosa, la esmeralda y la malaquita. También puedes adquirir el ópalo, la perla, las turquesas o un zafiro. Para la amistad, la turmalina rosa es una excelente opción. Otras piedras un poco más difíciles para el mismo fin son el diamante, la crisocola y el lapislázuli.
Si queremos controlar la depresión, la ira y el estrés o tener resistencia a los cambios de la vida, podemos hacer rituales con unakita, ágata azul, amatistas, ónix negro, granate o jade. También podemos colocar a la luz de la luna en agua mineral una fluorita, un ópalo, una circonia cúbica o un jaspe brechado. Esto nos dará mucha fortaleza mental y nos protegerá contra ataques psíquicos o energías malignas de terceros.
El ritual para protegerse con piedras más conocido es comprarlas (o encontrarlas en la naturaleza), meterlas en un recipiente de vidrio con agua mineral y colocar dicho recipiente a la luz de la luna. Debes dejarlo durante una noche allí y mentalizar que la piedra se está purificando de cualquier energía que haya adquirido en la tienda o mientras estaba en la tierra. Posteriormente colócatela en contacto con tu piel cada vez que vayas a salir.