El tarot según Jodoroswky, debe ser utilizado como un método de terapia, basado en el descubrimiento del potencial humano y espiritual del consultante, para permitirle descubrir los elementos que obstaculizan su evolución, y el alcance de su equilibrio emocional.
En términos generales el tarot ha sido empleado como una herramienta predictiva y adivinatoria, sin embargo, esta concepción filosófica se transforma cuando Alejandro Jodorowsky realiza una restauración del conocido Tarot de Marsella, en colaboración con Philippe Camoin en el año 1.988, devolviendo a sus cartas los detalles, los colores y los símbolos, que había perdido desde su origen hace más de seiscientos años.
Jodorowsky, con sus profundos conocimientos sobre filosofía y psicología, se dio a la tarea de invitar a la reflexión al ser humano: “La vida es una fuente de salud, pero esa energía surge sólo donde concentramos nuestra atención. Esta atención no sólo debe ser mental sino también emocional, sexual y corporal. El poder no reside ni en el pasado ni en el futuro, sedes de la enfermedad. La salud se encuentra aquí, ahora”
Esta doctrina es la que define el uso del Tarot de Marsella según Jodorowsky, como instrumento de crecimiento personal, a partir del conocimiento del momento presente, como el plano donde suceden los eventos que se deben transformar, a través del manejo de las causas que impiden avanzar al ser humano, para construir un mejor futuro.
El lenguaje del Tarot de Jodorowsky
Al expresar el lenguaje de las cartas del tarot, Jodorowsky insiste en el tiempo presente, no visualizando el futuro y considerándolo como una estafa, por parte de quienes se dedican a predecirlo a través de sus cartas. Así mismo, no cree en el azar ni en las probabilidades, determinando su convicción en la sincronicidad, basada en la íntima relación del hombre con el universo, ya que forma parte del mismo, de manera que cuando el ser humano se conecta con el cosmos a través de su espíritu, este conspira a su favor, para que el individuo encuentre lo que busca con ansia.
Las cartas del tarot según Jodorowsky
Jodorowsky entiende las cartas del tarot como un dibujo a semejanza de un mandala, y piensa que deben ser analizadas cada una de ellas en su significado y simbología, así como también, en conjunto como un todo.
El Tarot de Marsella se divide en dos categorías principales:
- Los Arcanos Menores: Esta baraja tiene 56 cartas de cuatro palos: Bâtons (bastos), Épées (espadas), Coupes (copas) y Deniers (oros), al igual que la baraja española, y van del As (1) al 10.
Además de éstas, existen cuatro figuras alegóricas para cada palo: Valet (sota), Chevalier or Cavalier (caballo), Reine (reina) y Roi (rey).
- Los Arcanos Mayores: Son un total de 22 cartas numeradas. En ocasiones, la carta «El Loco» no está numerada, considerándose la carta número 0 o 22.
EL LOCO
Las 78 cartas del Tarot Marsella, muestran a través de sus arquetipos universales un alto contenido simbólico, con figuras de gran colorido al estilo medieval, y representando las características físicas, emocionales y espirituales del ser humano en sus Arcanos Mayores y Menores.
Al analizar las 22 barajas de los Arcanos Mayores del tarot, Jodorowsky describe un trayecto cíclico que realiza el consultante a través de sus experiencias, representadas en cada arquetipo, desde la carta de El Loco, que habla de la libertad total, pasando por las cartas de El Mago, La Sacerdotisa, La Emperatriz, El Emperador, El Papa, El Enamorado, El Carro, La Justicia, El Ermitaño, La Rueda de La Fortuna, la Fuerza, El Colgado, La Muerte, La Templanza, El Juicio, El Diablo, La Torre, La Estrella, La Luna, El Sol, hasta llegar a la carta de El Mundo, que representa la unión total.
En referencia a las 56 barajas de los Arcanos Menores, sabemos que se agrupan en cuatro palos de 14 barajas cada uno, simbolizando el mundo mental, el emocional, el material, y el creativo y sexual, representados en las imágenes de las Espadas, Copas, Oros y Bastos respectivamente, caracterizando la relación que existe entre el plano físico y la consciencia del ser humano, a través de su organización, que a la vez ordena los 4 temperamentos del organismo humano, los 4 tríos zodiacales, las 4 fases de la alquimia, y los 4 estados de la materia.
Cada una de las figuras estampadas en el Tarot Marsella de Jodorowsky, corresponde a los diferentes prototipos humanos, en su aspecto físico, mental y emocional, así como a las distintas fuerzas de la energía universal, y al ser debidamente interpretadas, el consultante podrá encontrar las herramientas necesarias para explorar situaciones específicas o concretas, como también para examinar el alma en profundidad, conduciéndolo a encontrar el verdadero camino de su existencia, con plena armonía, equilibrio y libertad.