Estudiar La Cábala es algo que muchos interesados en el mundo esotérico realizan para abrir sus conocimientos. La Cábala es una forma de sabiduría trascendental que señala que el ser humano se debate entre dos fuerzas; la de dar y recibir. Estas dos fuerzas son el fundamento de todo lo existente en el plano físico, y al entenderlas, podremos manejar mejor las energías, obtener mayor sabiduría y felicidad.
Al estudiar La Cábala debes tomar en cuenta algunos elementos
La Cábala al principio estuvo prohibida, ya que era una forma de conocimiento al cual solo unos pocos seleccionados podían acceder. Actualmente existen muchos libros respecto al tema, cosa que algunos cabalistas creen que es muy positiva, puesto que permitirá al hombre actual asumirla como una ciencia más. Esto permitirá que el hombre actual no se diluya entre los placeres del mundo globalizado y que viva conscientemente.
Estudiar La Cábala no es como estudiar matemáticas, por ejemplo. No se puede tomar a la ligera, puesto que está ligado intrínsecamente con el viaje del héroe que cada persona tiene que realizar. La mayoría de personas estudian La Cábala durante toda su vida, ya que en su madurez comprenden finalmente cosas que no lograban internalizar en su juventud.
Al estudiar La Cábala podremos conocer más acerca de nuestro mundo interior. Partiremos del hecho de que podemos conectarnos con El Creador o la fuerza universal sin ningún intermediario. Para poder tener una metodología a la hora de adentrarnos en este mundo, primero debemos buscar libros que hablen acerca de la historia de La Cábala y los datos en los cuales se basa.
Posteriormente debemos buscar información acerca de los dos sistemas; ascenso y descenso. Algo muy importante es que deberemos analizar la Biblia desde otra perspectiva, por lo cual es bueno conocerla a fondo. La creación del universo, los ciclos de la vida, las fuentes del lenguaje, el estado pre y post mortem y la meta final, son otros de los objetivos a estudiar. Es un conocimiento extenso e infinito, pero vale la pena adentrarse.